“La tristeza y la felicidad pueden integrarse entre sí”
31 Octubre 2017
El Grupo Tanatorios Irache puso ayer lunes, 30 de octubre, el punto final a sus actos conmemorativos de su 40º aniversario. Lo hizo con la charla coloquio “Tristeza y Felicidad”, impartida por D. Juan Pedro Arbizu, psicólogo clínico y responsable del área de Psicología del Hospital San Juan de Dios, en el salón de actos de nuestro edificio del barrio de San Juan. La actividad, promovida por la Fundación Irache, congregó a casi medio centenar de personas.
Arbizu comenzó señalando que “la tristeza es una condición básica de la naturaleza humana. Es la emoción que más aparece en los momentos de duelo”. Cabe recordar que el ser humano padece cuatro tipos de emociones: tristeza, miedo, rabia y alegría, aunque según Arbizu “en el duelo también existe otra emoción: la culpa”.
El conferenciante advirtió que “las emociones hay que permitirlas para poder sentirlas y es bueno dejarlas fluir”. Recordó también que “no es bueno instalarse en la culpa y en la tristeza” y recalcó que “la tristeza no tiene nada que ver con la depresión. En los procesos de duelo no estamos deprimidos y, por tanto, podemos tener momentos de bienestar".
El camino del duelo
Juan Pedro Arbizu quiso romper el mito de que “el tiempo lo cura todo” y señaló que “lo que lo cura todo es lo que hacemos en ese tiempo”. Además, indicó que “en muchas ocasiones se necesita el camino del duelo. El dolor se expresa de muchas maneras, pero la tristeza y la felicidad se pueden integrar entre sí”.
“Cuando conectamos con el dolor, conectamos con el corazón pero lo que no podemos hacer el cronificarnos en el duelo. Hay que tener la capacidad de ir soltándolo. Es importante que cada uno, a su manera, exprese las emociones para poder trabajar su propia felicidad. El sentido de la vida se puede encontrar permanentemente, y es cada uno mismo quien debe encontrarlo”, comentó Arbizu.
También relató varios consejos que tienen mucho que ver con la felicidad: descansar bien; alimentarse de manera adecuada; realizar actividad física; hablar y relacionarse; y evitar el aislamiento.
Concluyó su intervención diciendo que “otra de las claves de la felicidad es la espiritualidad: conectar con el aquí y con el ahora. Es importantísimo conectar con lo que se hace en cada momento”
